21.9.08

¿Cómo educamos?

Todos queremos tener hijos “bien educados”, agradables, sociables, cariñosos, con valores… ¿Cómo conseguirlo?
Existen muchos modelos de familia:
- Padres que abandonan: están demasiado ocupados para atender a sus hijos, ocupados con el trabajo, con la casa, con otras responsabilidades, con otros problemas personales como una depresión o un divorcio… Los niños se las arreglan solos, acompañan a sus padres a donde sea pero no están atendidos, nadie les mira de verdad, ni se preocupa por sus necesidades y su educación. Se puede reconocer a estos niños porque generalmente están sucios y desaliñados, se quedan dormidos en cualquier parte (porque se acuestan muy tarde), comen cualquier cosa que pillan a cualquier hora, te buscan para que les des un abrazo.
- Padres que delegan: también están demasiado ocupados, pero cuentan con ayuda de abuelos, tíos, guarderías, canguros, vecinas o quien sea, de modo que son capaces de cubrir las necesidades de sus hijos pero casi no ejercen como padres y, por lo tanto, no les ofrecen un modelo claro y único. Estos niños se despiertan con unas personas, pasan casi todo el día en una guardería o colegio (generalmente sus padres buscan colegios privados o concertados que admitan a los niños desde las 7 am hasta las 6 pm), otra persona les recoge en el colegio y les cuida de tarde y se acuestan con otra distinta. También son delegados los fines de semana y en vacaciones, en un eterno ir y venir de unas personas a otras, de unas normas a otras, mareados y perdidos, nunca sabes cómo te van a responder.
- Padres incoherentes: se dedican a sus hijos, quieren hacerlo bien, pero no son capaces. Quizá por un carácter débil, quizá por un cariño mal entendido, o quién sabe por qué, dicen una cosa y hacen otra, piden o ruegan, se muestran incoherentes e inseguros. Estos padres saben cuál es el comportamiento que desean enseñar, pero no logran transmitírselo al niño/a. Los niños así educados se muestran caprichosos, exigentes, sin normas y con baja tolerancia a la frustración. Se les pide una cosa pero no se les muestra con consistencia la importancia de tal cosa ni tampoco un desacuerdo claro con el mal comportamiento. Estos padres prefieren mirar a otro lado cuando su hijo/a hace algo indebido, no tienen valor o ganas de enfrentar la situación o no saben cómo.
- Padres que disciplinan: tienen muy claro su objetivo educativo y abogan por la autoridad, la imposición y la rigidez. Estos niños sí se muestran obedientes y “educados”, comen bien, duermen bien, cumplen las normas, nunca molestan. Les han obligado a comer bien, a base de episodios desagradables en las comidas; les han obligado a dormir bien (con el método Estivill o alguno parecido); les han obligado a obedecer, a base de castigos, gritos o amenazas, incluso de algún golpe que otro. Estos niños, después de llorar interminablemente su soledad, han decidido doblegarse aunque sea perdiendo parte de su identidad y se han vuelto niños extremadamente fáciles de llevar. Quizá toda la rabia contenida salga en la adolescencia, quizá hayan quedado aplastados para siempre y ya nunca sepamos su opinión. Quizá muchos de los padres que ahora abandonan, delegan o se muestran incoherentes fueron niños sufridores de una disciplina rígida y quedaron incapaces de conectar emocionalmente con sus hijos, incapaces de transmitirles una opinión y unos valores consistentes.
- Padres que dialogan: toman la educación de sus hijos como una verdadera responsabilidad ineludible. Cada paso diario está cubierto de escucha activa, paciencia, negociaciones, diálogo, razonamientos, contacto físico y empatía (ponerse en el lugar del niño y tratar así de comprender su postura). Los padres que dialogan dejan claro al niño qué es lo que está bien y lo que está mal, lo que debe hacer y lo que no, le guían y le explican el por qué de cada cosa, pero aceptan que el niño lo cuestione, que negocie y que exprese su personalidad. Estos niños no son tan “fáciles” como los niños educados con disciplina autoritaria, a veces se muestran rebeldes, a menudo dan su opinión, casi siempre piden lo que necesitan de forma asertiva; pero también son flexibles y suelen comportarse bien porque tienen interiorizados los valores y la razón para actuar bien. Sin duda esta forma de educar es la más difícil, la que exige más trabajo continuo, más tiempo, más fuerzas, más paciencia, más autocontrol… La recompensa no aparece de forma inmediata sino a la larga y es necesario tenerlo presente para no abandonar, para no delegar, para no imponer. La recompensa será una persona adulta equilibrada, asertiva, con valores y verdaderas convicciones, capaz de pensar por sí misma y de ser fiel a sus deseos y preferencias. Será una persona adulta capaz de conectar emocionalmente con los demás, de ser empática, de ser afectuosa, será una persona que mejorará la sociedad en la que vivimos. Yo creo que merece la pena el esfuerzo.

18.9.08

Se me escapa entre los dedos

Con la mochila del colegio en la mano,
se va temprano,
diciéndome adiós.
Con una sonrisa ausente,
la veo marchar
y me invade la tristeza.
Me dura un rato
ese sentimiento de que
la estoy perdiendo para siempre
sin haber disfrutado realmente
cada minuto a su lado.
Soy feliz cada vez
que veo reír
a mi pequeña. Mi niña.

Se me escapa entre los dedos
todo el tiempo
y trato de capturar cada segundo
lo que siento.
Se me escapa entre los dedos
todo el tiempo
¿la conozco de veras?
Cada vez que pienso
que estoy cerca de saberlo
crece de nuevo
y se me escapa entre los dedos
otra vez.

Medio dormidas las dos
desayunamos sin hablar
y dejo pasar un tiempo precioso.
Luego, cuando se ha ido
ahí se queda mi melancolía
y un sentimiento de culpa
que no puedo evitar.
¿Qué ha pasado con las maravillosas aventuras?
¿Los lugares a los que pensaba llevarla?
Hicimos algunas cosas
pero muchas otras no,
y todavía no sé por qué.

Se me escapa entre los dedos
todo el tiempo
y trato de capturar cada segundo
lo que siento.
Se me escapa entre los dedos
todo el tiempo
¿la conozco de veras?
Cada vez que pienso
que estoy cerca de saberlo
crece de nuevo
y se me escapa entre los dedos
otra vez.

A veces desearía
poder congelar el tiempo
y salvar todos esos momentos
que se me escapan entre los dedos.
Con la mochila del colegio en la mano,
se va temprano,
diciéndome adiós.

(He escuchado esta canción en el cine y no he podido evitar emocionarme, porque estas semanas, en que mi bebé ya lleva mochila y me dice adiós, de verdad siento que el tiempo se me escapa.)

13.9.08

65 claves positivas para la crianza de tu hijo

1. Haz lo posible por amamantar a tu hijo.
2. Trata en lo posible de tener un parto natural no medicalizado.
3. Comienza a amamantar tan pronto como te sea posible, lo ideal es dentro de las dos horas posteriores al parto.
4. Puedes amamantar a tu hijo tanto tiempo como ambos deseen.
5. Duerme a tu bebé muy cerca de ti, cuidando las normas de seguridad básicas o en una cuna cerca de tu cama.
6. Atiende los llamados de tu bebé tan pronto como te sea posible.
7. Bríndale a tu bebé tanto contacto físico como te sea posible.
8. Jamás lo dejes llorar sin consolarlo en tus brazos.
9. El mejor aliado en la crianza de tu bebé es tu instinto, no lo desoigas.
10. Trata siempre de poner en palabras lo que intuyes que siente tu bebé, hazle saber que lo comprendes, que empatizas con sus sentimientos.
11. Permanece siempre atenta a sus señales y atiéndelas debidamente. Esto lo hará sentir seguro y tenido en cuenta.
12. Lleva a tu bebé en un portabebés tanto como te sea posible, de esta manera él conocerá el mundo desde tu perspectiva.
13. Háblale, cuéntale qué estás haciendo, a dónde van, quién viene de visita, qué horas son, mantenlo al tanto de la rutina diaria y háblale desde el corazón, no ignores su presencia.
14. Preséntalo con su nombre cuando conozca a alguien nuevo.
15. Cuando hables con alguien en su presencia, recuerda siempre que él está presente, inclúyelo en la conversación o hazle sentir que estás pendiente de él.
16. Sé muy sensible con los gustos de tu bebé y respétalos.
17. Respeta sus horarios, no lo fuerces a dormir. Hay maneras respetuosas de ayudarlo a establecer unas rutinas armoniosas de sueño. No sigas el Método Estivill.
18. Háblale despacio y bien vocalizado, de esta manera lo estarás guiando de manera natural en su proceso de adquisición del lenguaje.
19. Mantén a tu bebé limpio y con ropa adecuada para el clima. No lo tapes demasiado.
20. Respeta y trata de comprender sus sentimientos de rabia, frustración y tristeza.
21. Nunca desanimes la expresión de dichos sentimientos.
22. Los bebés y los niños necesitan expresar sus sentimientos negativos.
23. Cuando tenga una rabieta, no lo censures ni lo rechaces; la clave es tratar de acompañarlo y empatizar con él.
24. Ten presente que el sentimiento que está viviendo en ese momento tu hijo es real, no lo minimices con frases como “no pasa nada”, “no llores por eso”, “no vale la pena”.
25. Permítele que viva con plenitud sus rabietas y trata de poner en palabras lo que él siente en ese momento.
26. Nunca castigues a tu hijo. Los castigos no traen nada positivo.
27. Los castigos (no sólo los físicos) generan rencor y sentimientos negativos.
28. Los castigos, los gritos y los golpes hacen que nuestros hijos nos tengan miedo y lleguen a ocultarnos comportamientos que de otra manera compartirían abiertamente con nosotros.
Tal vez seria más sencillo educar a un niño con miedo. Los niños con miedo dejan en paz a sus padres. Los niños sin miedo se comportan de manera transparente porque no temen ser agredidos o castigados por su comportamiento. ¿Queremos hijos con miedo o hijos libres?
29. Tampoco deberías usar premios para alentar en tu hijo un comportamiento determinado o para recompensar una acción que consideres positiva.
30. No te abstengas de regalarle obsequios sin motivo. ¿A quién no le gusta recibir obsequios y sentirse tenido en cuenta por el solo hecho de existir?
31. Dedícale tiempo de calidad.
32. Cuando compartas ese tiempo de calidad concéntrate en él, no hagas planes mentales mientras estás con él, ni tampoco te entretengas pensando en otra cosa.
33. Los niños aprecian mucho los momentos de exclusividad que les dedican sus padres.
34. Responde con honestidad e interés a las preguntas de tu hijo.
35. No temas decirle que no conoces la respuesta a lo que él está preguntando.
36. Los límites en la vida del niño deben ser siempre claros.
37. Sin embargo, no pongas en la vida de tu hijo más límites de los que ya de por sí tiene la vida de un niño pequeño que son muchos.
38. Los límites deberían ser siempre lógicos, nunca arbitrarios. Deberían basarse en aspectos como su seguridad, el respeto por las cosas ajenas, el cuidado de las cosas de valor, la no violencia verbal y física, etc.
39. Acondiciona tu hogar para una sana y completa exploración de tu hijo.
40. Da a tu hijo una alimentación balanceada.
41. Ve testeando qué alimentos le gustan y cuáles no. Con los que no le gustan prueba prepararlos de manera diferente.
42. No lo obligues nunca a comer.
No trae nada positivo obligar a un niño a comer. Los pequeños comen lo que su organismo les pide.
43. No lo fuerces a terminar todo lo que hay en el plato.
44. Los regueros en el piso, las harinas, las migas, las untadas y los derrames son corrientes y normales en los niños pequeños.
45. A la hora de la comida relájate y acepta el desorden, después puedes limpiar y dejar todo como nuevo otra vez.
46. Permítele disfrutar la hora del baño poniendo juguetes en la bañera tales como recipientes y muñecos de goma o plástico.
47. A medida que crezca delégale pequeñas responsabilidades como peinarse él mismo, cepillarse los dientes, poner la mesa, etc.
48. Evita usar el chantaje con tu hijo (si haces X te doy Y, si no me ayudas con X yo no te compro Y).
49. Evita forzarlo a ser generoso. Los niños pequeños son egoístas. Si se les permite vivir con plenitud su etapa de egoísmo ellos mismos avanzarán solos hacia el altruismo.
50. Trata en lo posible de ponerte a su altura cuando hables con él (de rodillas).
51. Dale opciones en cuanto te sea posible. Puedes darle a elegir entre dos o tres opciones.
52. Evita etiquetarlo con palabras como “desordenado”, “sucio”,“perezoso” etc.
Cuando etiquetas a tu hijo estás poniendo sobre él el peso de sentirse realmente de esa manera y comenzar a representar ese papel de manera inconsciente.
53. En lugar de ello, cuando estés realmente molesto trata de describir cómo te sientes tú con respecto a la actitud de tu hijo “me pone furiosa tal cosa”, “me canso mucho recogiendo juguetes”.
54. En lo posible no uses imperativos negativos con tu hijo. Por ejemplo en lugar de decirle “no saltes encima de la cama con zapatos” puedes decirle “los zapatos ensucian la cama”.
55. No compares a tu hijo con otros niños.
56. Evita las separaciones prolongadas con tu hijo. Tú le brindas seguridad.
57. Ten presente que dejar el pañal o controlar los esfínteres debe ser un proceso natural marcado siempre por el ritmo de cada niño. Respeta los tiempos de desarrollo de tu hijo.
58. Recuerda que la televisión no está recomendada para niños pequeños menores de dos ó tres años.
59. La habitación de tu hijo no es un buen lugar para poner un televisor.
60. Cuando tu hijo vea televisión permanece a su lado explicándole lo que no entienda, trata siempre de elegir los programas que ve y dosifica la cantidad de televisión que consume.
61. Si no trabajas y te es posible permanecer en tu casa recuerda que el mejor lugar para un niño pequeño es su casa, cerca de ti y las personas que lo aman.
Si no trabajas y te es posible estar con tu hijo en casa, antes de los tres años no hay ninguna razón para llevarlo a una institución.
62. Si estás en la casa con tu hijo, ponlo en contacto con el aire libre, sacándolo a parques con arenero, zonas verdes, playa, etc.
63. Si debes llevar a tu hijo a un jardín esmérate en buscar un lugar agradable, habla con la maestra, cuéntale de tu hijo, observa y en definitiva no lo lleves a un lugar que no te inspire absoluta confianza.
64. Asegúrate de que tu hijo tenga un período de adaptación respetuoso para quedarse cómodo en el lugar que elijas.
El período de adaptación tiene como finalidad lograr que el niño se quede contento y completamente seguro en el lugar que va a permanecer durante el día. Para ello debes estar con él durante algunos días asistiendo con él, mostrándole el lugar, asegurándote de que entra en confianza y que se siente seguro.
65. Si no existe un período de adaptación tú eres la persona indicada para solicitarlo.

(Extraído de www.criaryamar.com Si deseas leer el texto completo puedes obtenerlo registrándote en el foro de la web.)

¡VAS A TENER UN BEBÉ!

¿Has pensado en tus opciones para dar a luz?
Seguro que quieres la mejor atención, la más sana y segura para ti y para tu bebé. En todos los hospitales asturianos no se da a luz de la misma manera, unos son más respetuosos que otros. Afortunadamente existen centros que han eliminado de sus protocolos prácticas basadas en principios obsoletos contrarios a la evidencia científica que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).
DIEZ PREGUNTAS QUE DEBES HACER a las personas que elijas, para estar contigo y ayudarte a dar a luz, sobre los cuidados, atenciones y procedimientos para lograr un parto seguro y respetado para ti y para tu bebe.

1. Pregunta, “¿Quién me puede acompañar durante el parto?”
Los centros de atención al parto que son respetuosos con las madres y los niños/as permiten que sea la madre la que decida quién la acompañará durante el nacimiento de su bebé. El acompañamiento de la mujer en el parto tiene la función de atender sus necesidades, y crear un ambiente seguro y confortable en el que la madre pueda dar a luz.

2. Pregunta, “¿Puedo caminar y moverme libremente durante la dilatación?”
En ambientes respetuosos tendrás libertad de posición y movimiento durante todo el parto. Esto incidirá en que los tiempos de dilatación disminuyan así como las molestias.

3. Pregunta “¿Qué posición sugieren para dar a luz?”
Los sitios que actúan de acuerdo con las recomendaciones de la OMS, casi nunca acuestan a una mujer boca arriba con las piernas elevadas pues está ampliamente demostrado que esta posición “contra natura” aumenta el riesgo de sufrir episiotomías, cesáreas y es una de las causas de la pérdida de bienestar del bebé. Comprueba si puedes dar a luz en la postura que más cómoda te resulte y que más te ayude (de pie, en cuclillas, a cuatro patas, acostada de lado…). Lo que tú prefieras.

4. Pregunta, “¿Qué cosas se le hacen normalmente (por protocolo) a una mujer que ingresa de parto?”
En países mas avanzados, la atención al parto se centra en preservar y favorecer la fisiología del mismo. Es importante tener la seguridad de que nos aplicarán únicamente aquellos procedimientos que necesitemos para el correcto desarrollo del parto.

5. Pregunta “ ¿con qué frecuencia realizan ciertos procedimientos?”
He aquí algunas cifras sobre las cuales es importante solicitar información precisa:

  • No deben utilizar oxitocina (medicamento para acelerar el trabajo de parto) en más de una de cada diez mujeres (10%).
  • No deben hacer una episiotomía a más de una de cada cinco mujeres (20%) y deben estar trabajando para reducir esta cifra (una episiotomía es un corte que se realiza en la musculatura vaginal para agrandarla durante el parto). Esto NO es necesario la mayoría de las veces. Según Mardsen Wagner, Ex Director del Departamento de Salud Materno-Infantil de la OMS, “la episiotomía nunca es necesaria en más del 20% de los partos. La ciencia ha constatado que causa dolor, aumenta el sangrado y causa más disfunciones sexuales a largo plazo. Por todas estas razones, realizar demasiadas episiotomías ha sido correctamente etiquetado como una forma de mutilación genital en la mujer. El índice de episiotomías del 89% en España constituye un escándalo y una tragedia”.
  • Porcentaje de cesáreas que realizan al año. Si el número de cesáreas es muy alto quizá prefieras tener a tu bebé en otro sitio, ya que un alto número de cesáreas indica partos muy medicalizados. El cuerpo de la mujer además de estar preparado para albergar al bebé en la gestación también está preparado para dar a luz espontáneamente. La OMS estima que las cesáreas sólo son necesarias en una de cada diez mujeres (10%) en partos de bajo riesgo. En partos de alto riesgo no debe exceder más del 15%. Una cesárea es una cirugía mayor donde se corta el útero a través del abdomen de la madre para extraer el bebé. El postoperatorio puede ser más doloroso y la recuperación lenta.
    Las mujeres que han tenido una cesárea a menudo pueden tener a sus siguientes bebés vaginalmente. Puedes buscar un centro donde por lo menos 6 de cada 10 mujeres (60%) que hayan tenido una cesárea anterior den a luz vaginalmente a sus otros bebés.

6. Pregunta, “¿Qué ocurre durante un parto normal en su hospital/maternidad?”
Los expertos afirman que existen algunos métodos de atención al parto que son mejores y más sanos que otros para las madres y sus bebés. Por ejemplo, la investigación médica ha demostrado que no es útil romper la bolsa de aguas. He aquí una lista de puntos sobre los cuales te recomendamos preguntar. En ella aparecen actuaciones que no ayudan y podrían lastimar a una madre sana y a su bebé:
* NO deben llevar un control continuo del latido del corazón del bebé con una máquina (monitorización fetal). En vez de esto es mejor que la enfermera o matrona escuche el latido del bebé intermitentemente.
* NO deben impedir la libertad de movimientos
* NO deben obligar a adoptar una postura específica durante el expulsivo
* NO deben romper artificialmente la bolsa de aguas.
* NO deben usar suero ni vías intravenosas.
* NO deben prohibir o restringir el comer o beber durante el trabajo de parto.
* NO deben rasurar la vulva.
* NO deben administrar un enema (lavado intestinal)

Cualquier maternidad, hospital o servicio de parto en casa que practique estas cosas rutinariamente a la mayoría de las mujeres que atienden, no es respetuoso para la madre y su hijo/a. Recuerda que estas prácticas sólo deben realizarse si existe una razón médica que evidencie su necesidad.

7. Pregunta, “¿Qué alternativas me pueden ofrecer para aliviar el dolor durante el trabajo de parto?”
El uso de la analgesia epidural se ha popularizado como medida para evitar el dolor del parto, sin embargo es importante decir que siendo un elemento que cualquier mujer puede utilizar si lo necesita, en los centros donde se practica parto respetado su uso disminuye considerablemente. Esto ocurre porque si eliminamos del parto los procesos dolorosos (inmovilización de la madre, oxitocina sintética, episiotomía, potro obstétrico...) y dejamos que el parto se desarrolle adecuadamente, el cuerpo de la mujer además de producir de manera natural la oxitocina, produce endorfinas encargadas de atenuar el dolor. Además las personas que te atienden te deberían sugerir cambios de posición, relajación en un baño caliente, masajes....A esto se le conoce como medidas de confort muy populares en países con una asistencia al parto mas avanzada.

8. Pregunta, “¿Qué tiempos son los que madre e hijo/a pasan separados?”
Si el bebé está sano no hay ninguna razón para que lo separen de su madre. El contacto madre-hijo/a es primordial. En el momento del nacimiento el niño experimenta el mayor cambio de su corta vida; diversos estudios han demostrado que durante las dos primeras horas el bebé se encuentra muy despierto, por eso, al estar tan receptivo es importante el contacto con la madre para que note los latidos del corazón y su olor, de esta forma se sentirá sosegado y seguro.
Muchas madres y bebés son separados arbitrariamente en los hospitales donde se atienden los nacimientos desde la tecnificación y falta de humanización de los cuidados, dificultando objetivamente la pronta y precoz puesta al pecho de aquellas que lo desean y, al resto, también el deseo natural de contacto madre-hijo/a.
Es durante el parto e inmediatamente tras el mismo, cuando la oxitocina producida por la madre induce al enamoramiento y al acoplamiento simbiótico madre-criatura; este fenómeno se conoce con el nombre de impronta y es uno de los acontecimientos más trascendentes para la calidad de la vida de todas y cada una de las criaturas humanas.

9. Pregunta, “¿Qué pasa si mi bebé nace antes de tiempo o tiene problemas especiales?”
Los sitios y las personas que son respetuosos animarán a las madres y a sus familiares a tocar, coger, amamantar y cuidar a sus bebés tanto como les sea posible, fomentando esto aún en el caso de que el bebé naciera prematuramente o presentara algún problema.

10. Pregunta, “¿Cómo ayudan a las madres que desean amamantar?”
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF han elaborado esta lista para mostrar la forma en que los centros de nacimiento pueden ayudar en la lactancia. Puedes informarte si los profesionales que os atenderán disponen de una política por escrito al respecto.
a. Informarán a las mujeres embarazadas de cómo y por qué amamantar.
b. Te ayudarán a que empieces a amamantar dentro de la primera hora después del nacimiento.
c. Los recién nacidos sólo recibirán leche materna. No deben darle biberones, ni de suero ni de leche, sin tu consentimiento.
d. Tendrán una política por escrito sobre lactancia. Todo el personal conocerá y aplicará las ideas de esta política.

Para obtener mayor información puedes consultar la Web http://www.elpartoesnuestro.es/ También encontrarás muchísima información interesante en www.espacioblog.com/porunpartorespetado

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