21.5.08

La atención al parto en España

El Parto es Nuestro es una asociación sin ánimo de lucro, formada por usuarios y profesionales que pretende mejorar las condiciones de atención a madres e hijos durante el embarazo, parto y posparto en España.
España es uno de los países con más retraso en la implantación de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud para la atención al parto (unos veinte años de retraso), y esto tiene como consecuencia un incremento incesante del número de cesáreas y partos instrumentales. Sólo unos cuantos hospitales han tomado medidas para modernizar sus protocolos y adaptarlos a las normas de la OMS que promueven un parto bajo el concepto de salud –y no de enfermedad-, respetuoso con su proceso fisiológico. Buscamos un cambio global en la forma de atender el parto, que no se limite a unas pocas mujeres privilegiadas sino que se extienda al conjunto de la población introduciendo en este país las mejoras necesarias que ya han sido asumidas hace tiempo en los países más avanzados.
En países como Inglaterra, Holanda, Dinamarca, Austria, Finlandia o Suecia se ha eliminado la excesiva medicalización (elevados índices de pruebas prenatales innecesarias, inducciones, goteros, episiotomías, cesáreas, forceps, separaciones madre-bebé injustificadas y trato masificado…) y se ofrece una atención sanitaria de calidad y basada en la evidencia científica donde todas las mujeres son informadas de sus opciones y respetadas en sus decisiones. La información que reciben allí las mujeres incluye: beneficios, riesgos, y alternativas de cada prueba diagnóstica o intervención, además del derecho a una segunda opinión médica. Entre las alternativas que se ofrecen en estos países más avanzados están:


-el parto en el hospital en paritorios con características familiares,

-el parto en centros de nacimiento independientes también llamados “casas de parto”

-y el parto en el propio domicilio atendido por una matrona y pagado por la seguridad social.


Se considera que las matronas son las profesionales más apropiadas para encargarse de los cuidados y atención necesarios en el parto normal; y se ofrece formación actualizada y gratuita a todos los profesionales implicados sobre la mejora de la atención en el parto según las últimas evidencias científicas, y sobre sus derechos como profesionales y los de las usuarias y sus bebés.
Todos estos países han adaptado su legislación de cara a asegurar que se respeten dichos derechos, que se eliminen las prácticas obsoletas y que se garantice el adecuado entorno social y sanitario a las embarazadas. Desde las instituciones se favorece la transparencia, haciendo públicos los datos disponibles en torno a la atención al parto en los distintos hospitales.


La ausencia de gran parte de estos datos en España, y la falta de rigurosidad de los que hay, oculta la existencia de un problema en nuestro sistema sanitario y dificulta su solución. El Parto Es Nuestro está desarrollando una campaña a favor de la Transparencia en la Obstetricia para obtener información veraz sobre las prácticas y resultados de las distintas clínicas y hospitales, tanto públicos como privados. Confiamos en que al hacer pública la información, aumentará la demanda de una atención de calidad y aquellos centros con los peores indicadores tendrán que evaluar y mejorar sus resultados.
Uno de los indicadores de calidad más significativos, sin duda, es la tasa de episiotomías, que en España se sitúa casi en el 100 % en las mujeres que dan a luz por primera vez, mientras que en otros países de Europa se sitúa por debajo del 10% en partos domiciliarios y del 25% en los hospitalarios. Esta intervención, realizada con el pretexto de prevenir de desgarros, puede provocar (y en nuestra web episiotomias.info tenemos múltiples ejemplos de ello) disfunciones sexuales, incontinencias, dolor prolongado durante años y otras patologías. *Fuente: Ministerio de Sanidad. Instituto Nacional de Información Sanitaria, 2002


También resulta alarmante el dato de que nuestro país es uno de los pocos de Europa que sigue separando a los bebés de sus madres al nacer. Los minutos que siguen al nacimiento son cruciales para el establecimiento del vínculo madre-hijo. Todo lo que sea necesario hacer, se debe hacer con el niño sobre su madre. En otros países europeos no se separa nunca al recién nacido, ni un solo minuto, ni para hacer el test de apgar, ni para medirlo o pesarlo, ni para bañarlo… NUNCA. Ni siquiera para meterlo en una incubadora, pues estudios científicos demuestran que el contacto piel con piel regula la temperatura, el ritmo cardiaco y el sistema inmunitario del bebé. Debe ser una labor del conjunto de la sociedad conseguir que en ningún hospital se separe a los bebés de sus madres y por ello El Parto Es Nuestro trabaja actualmente en una campaña a favor de la No Separación.
El Parto Es Nuestro, por tanto, quiere que las mujeres reciban la mejor atención posible que el sistema sanitario pueda proporcionar y que una sociedad desarrollada como la nuestra está en obligación de dar. La mejor atención para la madre y el bebé, la mejor para ambos. Esto no implica mayor gasto sanitario sino que, como se ha demostrado en otros países, la eliminación de rutinas innecesarias ahorraría gran parte de los costes.

HAY QUE CAMBIAR GLOBALMENTE LA FORMA DE ATENDER EL PARTO EN ESPAÑA. HAY QUE MEJORARLA COMPLETAMENTE Y PARA TODOS.

2 comentarios:

La Dama Blanca dijo...

Las matronas (al menos las nuevas generaciones influenciadas por otras más mayores) necesitamos también ese cambio, me gusta mi profesión, disfruto con ella, y mis mujeres son lo primero (a mi me gusta que ellas puedan elegir qué tipo de parto esperan), sin embargo, los hospitales no nos dan ni la libertad ni los medios necesarios.

De hecho, a mi estuvieron a punto de expedientarme por haber hecho un parto en la cama, que además fue precioso.

Tenemos las alas cortadas.

Me encanta la idea de tener casas de partos en toda España.

Ana Calso Fernández dijo...

Querida Dama Blanca,
Muchisimas gracias por el esfuerzo que haces tú y todas las matronas para que mejore la atención al parto. Sé que muchas teneis un duro camino en vuestro trabajo, que no es fácil ir contracorriente y menos aún intentar cambiar prácticas obsoletas que se llevan haciendo durante decenas de años sin ninguna modificación.
Espero que no os sintais nunca solas en esa lucha, que sepais que todas las mujeres os apoyamos y os damos las gracias. Los comienzos de un cambio siempre son duros, espero que algún día podamos decir: "Cuando aún todo era distinto, y los partos eran intervenidos y sin respeto, yo fui de las primeras en cambiar las cosas".
Recibe un abrazo muy grande,
Ana Calso.

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